Una veda en clave irregular

La temporada de pesca va ya por su tercera semana de actividad y la situación apenas ha variado respecto a los primeros días. Aguas frías y en muchos casos con caudales medios y bajos están dando consigo que los pescadores no encuentren las truchas esperadas. Parece que la situación, ante la falta de agua suficiente, tampoco ofrecerá perspectivas más halagüeñas a lo largo de las próximas semanas.

Eso sí, esa situación no ha evitado que los aficionados a la pesca empiecen ya a proliferar en los ríos leoneses. En cuanto a los ríos en sí, el Eria presenta un caudal bajo aunque las condiciones para la pesca son buenas en sus aguas claras. Con similar caudal se encuentran el Duerna también con condiciones buenas, el Órbigo que en sus diferentes tramos, entre ellos el de Hospital, cuenta con un numero cada vez más elevado de pescadores, el Luna, el Omaña y el Esla en su zona regulada. También con caudales medios aunque tirando a bajos se encuentran otros ríos como el Cabrera (en este caso las condiciones para la pesca varían según los tramos), el Sil donde las posibilidades una buena pesca también con destacables, el Cúa, Burbia y Valcarce así como el Porma (donde el caudal es bajo en el tramo inferior hasta su unión con el Esla), el Esla en este caso en la zona no regulada (Esla y Yuso) y el Torío, Bernesga y Curueño.

Con aguas frías y pocas truchas en superficie la paciencia es tal vez uno de los mejores recursos a emplear para cobrar alguna pieza en este primer mes de la temporada que debido a la climatología en sus jornadas iniciales y a la situación de los ríos en cuanto a caudal no ha ofrecido las condiciones idóneas para los miles de practicantes a la pesca de la provincia.

Precisamente en el resto de ríos leoneses el caudal bajo se ha convertido en un condicionante añadido a pesar de que el agua se encuentra en un estado positivo, aunque escasa. Es el caso del Selmo, Tuerto y Selmo en los que no obstante se puede lograr algún trofeo en forma de pez.

Con las truchas predispuestas a no aparecer por la superficie de los ríos (en pocas ocasiones se suelen ver a lo largo de estas fechas debido a la escasez de agua), el hecho de poder dar con una y poder cobrarla para la cesta es una tarea que necesita de a veces un tiempo notable. En el caso ríos como el Eria, Órbigo, Esla, Porma o Sil parece que el ‘tiempo de espera’ es menor algo que supone también que los pescadores estén prefiriendo en estas primeras semanas de la veda probarlo en sus aguas. Y en algunos casos con un resultado positivo. En cuanto a los que todavía esperan una jornada a su favor aún tienen la opción de intentarlo en una temporada que no ha hecho sino que comenzar aunque no como los amantes de la caña y en anzuelo esperaban.

De cara a este fin de semana las condiciones serán similares aunque tal vez en algunos tramos pueda mejorar. El tiempo, en este caso con temperaturas aceptables y el sol luciendo en la mayoría de los escenarios, será un condicionante que juegue a favor de los que se decidan a coger la caña e intentar dar con la trucha esperada y deseada.